enero 20, 2007

INTRODUCCION


¿Cómo se concilia tradición y modernidad y cuáles son los niveles de interacción cultural de los diferentes habitantes que conforman una comunidad, pueblo o barrio?
Lo anterior interrogante ha permitido vislumbrar el comienzo de una alternativa para sensibilizar y rescatar la identidad cultural de nuestros pueblos y barrios; que el rescate del patrimonio material e inmaterial implique el involucramiento de la propia comunidad; pretendemos adquirir ciertas habilidades que permitan un mejor cuidado y conservación del mismo, y sobre todo, desarrollar acciones comunitarias destinadas a hacer patente que la conservación de nuestro patrimonio es una responsabilidad social.
En el ámbito cultural de un país se refleja el nivel de desarrollo de las comunidades que lo forman, siendo nuestra nación un país multicultural con variadas regiones geográficas, ecológicas y socioculturales.
La cultura generada por esas diversas regiones que engloban aspectos naturales y humanos que se han amalgamado con el transcurso de los siglos, nos ha dejado como legado, invaluables tradiciones, costumbres, historias, leyendas y ecosistemas en donde el ser humano ha dejado su huella creativa y de supervivencia ante los retos que la naturaleza le infirió.
Es así como en la cuenca del valle de México germinó el florecimiento de distintas culturas originarias que se permearon con la de otros pueblos migrantes generando las bases para el desarrollo y establecimiento de la civilización prehispánica.
Una de estas culturas originarias fue la cultura Xochimilca. Los Xochimilcas junto con los Mexicas, Chalcas, Tlahuicas, Acolhuas transformaron un ecosistema lacustre y único en el mundo, en una región que se diseño y se construyo con el desarrollo de diversas disciplinas humanas transformadoras y creadoras como la arquitectura, el urbanismo, las artes y la escritura dándoles forma con su pensamiento cosmogónico y místico.
El entorno lacustre, sus periferias y sus fronteras se volvieron un microcosmos en donde el ser humano existía bajo el dominio de la naturaleza con nombres de dioses.
A lo largo del tiempo las culturas de la cuenca se establecieron para siempre, convirtiéndose en pueblos originarios con presencia de mas de 3000 años en este lugar.
Xochimilco es hoy un lugar que conserva más por azares del destino que por convicción de todos los habitantes, los vestigios culturales, ecológicos, ambientales, históricos, etnográficos y tradicionales de aquellos pueblos.
Hoy en día, creemos firmemente que la cultura debe ser uno de los motores del desarrollo, tanto de las comunidades como del país en general. Coincidiendo con lineamientos desarrollados en la UNESCO y otras instancias nacionales e internacionales, un grupo de ciudadanos nos hemos volcado a analizar soluciones que pueden, y deben ser, la forma de obtener un mejor estándar vivencial, cultural y económico en nuestras comunidades.
El Patrimonio cultural de un país comprende las creaciones heredadas del pasado, así como la herencia viva de saberse acumulados, de técnicas y de habilidades tradicionales, de expresiones estéticas y creaciones artísticas, de creencias, usos y costumbres, a través de los cuales las comunidades y los pueblos actuales se expresan y reconocen, en una intima y estrecha relación con su entorno natural creando y arraigándose a su identidad.

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