
Nosotros por nuestra parte hemos reflexionado de manera
prospectiva que beneficios traería en teoría y que factible es que se llegue a optimizar este centro cultural y sea eficaz y eficiente en la vida cultural de
Xochimilco.
Cuando nos platicaron del proyecto, nos desconcertaron al principio varias interrogantes que surgieron de manera instantánea: si bien
Xochimilco necesita este espacio, ¿estamos preparados para inundarlo y aprovecharlo al máximo? o ¿es solo soñar e idealizar un espacio como un deseo colectivo y al pasar el tiempo quedarse en sólo eso, algo así como el juguete nuevo y olvidado después de usarlo? Ahí tenemos al Centro Ambiental
Acuexcomatl olvidado por casi todos los
Xochimilcas, usado para otras actividades sin bien muy importantes para el desarrollo social pero poco usado para lo que se creo: la cultura ambiental.
Ejemplos hay varios: las Casas de “Cultura” que son desaprovechadas y poco usadas por la mayoría de la comunidad que “consume cultura” y por quienes la crean y quienes la ofrecen. Todos sabemos que existen proyectos, propuestas, espectáculos, disciplinas y manifestaciones que se trabajan con muy buena calidad por muchos artistas y grupos culturales locales, de los cuales conocemos la labor y el sacrificio de su lucha cotidiana por sobrevivir a muchas circunstancias principalmente de tipo financiero e infraestructura y equipamiento y que al presentar una exposición o espectáculo es poco el interés y asistencia por parte de la comunidad a ellos.
¿Entonces cual es el problema a solucionar? Este cuestionamiento tiene muchas respuestas, ya que es un problema complejo, es la carencia de una educación de calidad emocional y académica, de la falta o perdida de identidad de los pueblos originarios y sus culturas ancestrales.
El centro cultural de Xochimilco creemos funcionaria no como una “casa de cultura” (ya hay varias), no como otra “Casa del Arte” ya hay una, no como un Cendis (hay plagas de ellos). Mas que nada el camino al cual se debería de dirigir es hacia un Centro de investigación, rescate, creación y recreación, propuestas y soluciones materializadas en un espacio común y sobre todo atractivo espacial, arquitectónica, urbana y lúdicamente para la población joven como prioridad.
Y obviamente contaría con las áreas y equipamiento que se requerirían (salones, talleres, equipo audio visual, biblioteca, jardines, estacionamiento, etc.). la solución y la propuesta no tiene que ver al menos de manera superficial en cuanto al espacio y forma, sino, en cuanto a sustancia y concepto. Eso sí de que hace falta este lugar, hace falta, indiscutiblemente.
Fotografía:Colectivo Tollan